Vestuario Teatral


Fotografía por Felipe Reyes

Desde niña he estado ligada a la música. Comencé a cantar en la iglesia como a los 12 años, había pasado varios años cantando en la ducha creyendo que nadie me escuchaba. Todavía me acuerdo lo extraño y vergonzoso que fue escuchar mi voz salir fuerte por un parlante, y me alejé el micrófono para no escucharme.
De a poquito me acostumbré y estuve unos 10 años cantando en la iglesia, en el colegio, sola, en coros, agrupaciones pequeñas, grandes, locales, nacionales, etc, siempre dentro de mi cosmovisión cristiana, para mí la música debe transmitir algo importante.
El año 2006, a mis 22 años, el amor me trajo a la V región, y ahí fue cuando me encontré con el teatro. El Pipe se había integrado al elenco de teatro de la Iglesia Unión Cristiana de Viña del Mar y estaban presentando un musical llamado “Sueños”, y desde ese día comencé a soñar con ser parte de algo así.
Al año siguiente me invitaron a ser parte del elenco. En ese tiempo éramos un pequeño grupo como de 10 amigos y amigas a quienes nos gustaba cantar, actuar, bailar, hacer cosas chistosas, y contar acerca de Dios a través del teatro musical. De ahí en adelante el grupo fue creciendo y no hemos parado de hacer teatro durante 7 años. Hemos hecho diferentes obras musicales de navidad y otras temáticas. Me ha tocado hacer de todo: actuar, cantar, bailar, ser tramoya, utilería, escenografía, dirección actoral, guión, música, maquillaje y vestuario. En todo he aprendido y todo me ha gustado muchísimo, sin embargo mis preferencias son la actuación, el canto y el vestuario. Por hoy me detendré en el vestuario.
No podría especificar un momento en que empecé a trabajar en el vestuario de nuestras obras de teatro, creo que se fue dando gradualmente, en gran parte porque éramos muy pocos y todos hacíamos de todo, así que en algún momento había que repartir las tareas y yo justo estaba aprendiendo a coser, en fin, las cosas se dieron.
Dentro de esta área también me ha tocado hacer muchas cosas, por ejemplo ir de compras a la feria o a las tiendas de ropa usada en busca de las prendas perfectas para los personajes; ir de compras a las tiendas de cotillón a buscar sombreros, coronas, pelucas o cosas por el estilo; confeccionar vestuarios, generalmente de la época bíblica, pero también disfraces ridículos; también he tenido que arreglar algo que se rompió, lo cual es muy frecuente y, como me gusta dejar para el final lo que más me gusta, diseñar la paleta de colores de la obra. ¡Eso me encanta! 

Es muy fome explicar algo visual, así que les traje fotos:

Fotografía por Claudio Cavalieri
Fotografía por Claudio Cavalieri
Fotografía por Claudio Cavalieri
Fotografía por Felipe Reyes
Fotografía por Claudio Cavalieri 

Fotografía por Claudio Cavalieri
Fotografía por Felipe Reyes

Fotografía por Francesco Cavalieri

Fotografía por Felipe Reyes 

Fotografía por Felipe Reyes 

Fotografía por Claudio Cavalieri 

Fotografía por Felipe Reyes 

Fotografía por Felipe Reyes 

Fotografía por Felipe Reyes 

Fotografía por Felipe Reyes 

Fotografía por Felipe Reyes