Transiciones de estilo


Ilustración por Yocaro

En octubre del 2012 cumplí 30 años. Sí, ¡30! La misma edad de Kirsten Dunst, Natalie Portman, Jessica Biel, Anne Hathaway, Cobie Smulders, etc (las nombro porque pensar que tengo la misma edad que ellas no me hace sentir tan vieja jejejeje). 
¡Cuántos cambios vivimos en 30 años! Cambios de casa, de ciudad, de trabajo, etc. Y por supuesto ¡cuántas transiciones de estilo!

Cuando nací mis padres me vestían con lo que les quedaba de mi hermana, mientras ellos se vestían increíble. Aún conservo un abrigo que mi mamá usó en su juventud, un hermoso abrigo de sastrería argentina que está impecable desde hace más o menos 40 años (bueno, casi impecable porque yo he hecho algunos experimentos con él, jejeje) Y mi papá tenía un look con el que ahora sería un hipster de tomo y lomo. Ellos eran unos fashionísimos. Pero a mi hermana y a mí nos vistieron iguales durante toda nuestra infancia, para que fuera todo equitativo entre las hermanitas. No recuerdo el momento en que nos empezamos a vestir diferente, pero sí recuerdo que durante varios años me tuve que vestir con la ropa que ella ya no usaba, así que si mi hermana cambiaba de estilo, automáticamente yo también cambiaba. No lo digo como algo negativo, al contrario ¡gracias hermanita porque me regalaste tu ropa tantos años! Hasta más o menos el año 2002 la cosa funcionó de esa forma, así que hay varios cambios de estilo perdidos en el tiempo. Me costó entender cuáles eran mis gustos y me perdí en tratar de personalizar la ropa que heredaba sin muy buenos resultados. 


Después vinieron mis primeros años de carrera, que en asuntos de moda fueron un desastre. Debería haberme ayudado que el estilo de los estudiantes de Diseño es más bien “alternativo”, pero en mi caso ni siquiera alcanzaba para ser alternativa, yo era simplemente una mezcla indefinida entre ropa de mi hermana y ropa mía.  Cuando estaba como en 2do año de carrera por fin me atreví a hacer mi propia ropa con la que logré cambiar mi estilo. Me acuerdo del día en que un compañero me dijo “¡oh, te hiciste un fashion emergency!” jajajaja. 


Y así llegamos al tiempo actual. El 2010 creo que fue el año en el que realmente comencé a interesarme en el arte de lo que vestimos, observando, diseñando, haciendo ropa más profesionalmente. Fue el año de la última transición de estilo que he tenido: cuando dejé de vitrinear en la sección “moda juvenil femenina” y la curiosidad me llevó a la sección de ropa para la mujer un poquitín más adulta, jejeje. Hacía rato que habían dejado de gustarme las poleras cortas con estampados y las zapatillas de lona, y cuando fui a esta otra sección descubrí que ahí estaba toooodo lo que me gustaba: tacos, blusas, vestidos, etc. Un tiempo después regalé-vendí la mayoría de mi ropa estilo “sección juvenil” y renové mi closet. 


También es bueno de repente hacer un cambio en nuestro estilo cuando estamos en una etapa de transición en nuestra vida: alguna pena gracias a la cual tenemos la oportunidad de empezar de cero, una alegría, una buena noticia, una decisión importante, un cambio de casa, un cambio de ciudad o de país, etc. O simplemente que te den ganas de cambiar sólo porque sí. Hace bien.
Ahora, a mis 30 años, por fin puedo decir que todo lo que tengo en el closet es completamente de mi gusto. Quizá mi próxima transición de estilo sea en 10 ó 15 años más, o quizá más pronto de lo que espero. 
Y ustedes ¿se animan a hacer un cambio de estilo?