Moda que uniforma


Ilustraciones por Yocaro
Desde que somos niñ@s nos uniforman en el colegio, y aunque ahora hay varios colegios que se han atrevido a quitar esa horrenda vestimenta todavía, en el año 2013, hay otros que siguen con esa estructura.
Estudié en un liceo de mujeres en el sur, usábamos un uniforme que tenía colores burdeo, y gris, y los colores permitidos para zapatos, chaquetas, parcas, bufandas, guantes y accesorios para el pelo eran los mismos del uniforme, negro y azul marino, ningún otro.
En mi curso había revolución; varias éramos un poco artistas en diferentes áreas y nos gustaba personalizar el uniforme, cosa que para mí es tan obvia, nadie quiere verse igual a otra persona. A algunos profes no les importaba, pero a otros les importaba demasiado, me gané varias anotaciones negativas por usar prendas de colores no permitidos en el uniforme.


Recordando esto me di cuenta que cuando salimos de 4to medio nos encanta la idea de no tener que usar el uniforme nunca más, pero no nos damos cuenta que nos volvemos a uniformar, me explico: el otro día andaba en Valparaíso con el Pipe y nos llamó la atención ver a un par de muchachas estadounidenses turisteando. Es habitual ver muchos turistas en Valpo en cualquier época del año, pero ¿Cómo sabemos que son turistas? Por su vestimenta. Si se fijan, la gran mayoría de los turistas se viste igual. Valparaíso es frecuentado por gente de muchos países y las ropas más usadas son las que están en la siguiente ilustración.


Lo que quiero decir con esto es que la moda nos uniforma. Hay mucha ropa cómoda para turistear, no entiendo por qué la mayoría de los turistas escogen la misma, y asimismo para nosotras, habiendo tanta ropa bonita en las tiendas de ropa usada o en las de diseño de autor, andamos por la calle y vemos a grupos de niñas que, a pesar de no estar usando un uniforme del colegio, igual están usando un uniforme de ropas flúor.


Las grandes tiendas nos entregan una oferta de ropa en serie que siempre termina uniformándonos.
Me acuerdo que hace años atrás, cuando conocí el “street style” de bloggeras de varias partes del mundo, pensé “apuesto que las grandes tiendas van a comenzar a hacer colecciones inspiradas en el street style. Y así fue. La gracia del street style era encontrar propuestas de vestir únicas y arriesgadas, pero cuando las grandes tiendas tomaron este concepto, nuevamente nos uniformaron. Por otro lado es muy difícil vestirse diferente, sobre todo en Chile porque te miran raro.
¡Somos todas tan hermosamente diferentes! Tenemos diferentes colores de pelo, de ojos, de piel; diferentes largos de piernas; diferentes anchos de hombros. El flúor no nos queda bien a todas y no tenemos que usarlo “porque está de moda”; no todas podemos usar vestidos ajustados, aunque estén de moda; y se supone que hay colores que no debería usar porque no se ven bien en mí, pero me encantan… En fin, tanta oferta que nos uniforma, ¡tantas reglas! A veces se parece bastante al colegio.

“Estar a la moda” es vestirse con lo que está de moda, o sea, lo que usa todo el mundo.