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| Ilustraciones por Yocaro |
Como muchas de ustedes, la historia de mi vida es andar corriendo para todos lados. Sobre todo me retrasa no saber qué ponerme, lo que me lleva a gastar varios minutos antes de salir en probarme y probarme ropa e inventando nuevas mezclas con la ropa que tengo.
A veces llego al extremo de querer ponerme algo que justo tengo en mi taller como “ropa para arreglar” y le hago el arreglo como 5 minutos antes de salir, lo cual es posible si se trata de algo pequeño, pero nunca calculo el tiempo de imprevistos, como que se me acabe el hilo o me quede mal por hacerlo tan rápido y tenga que hacerlo de nuevo. Entonces me atraso.
En el caso de la ropa me he auto aconsejado 3 soluciones para no atrasarme:
- Dejar la ropa lista la noche anterior: con la tecnología que tenemos a mano es posible saber el clima de toda la semana, así que reviso si hará frío o calor y preparo mi outfit del día siguiente. No me funciona si estoy muy cansada y quiero sólo acostarme a dormir, pero cuando pienso que al otro día me tengo que levantar muy temprano y tendré poco tiempo, prefiero dedicar unos minutos en la noche y no andar corriendo en la mañana.
- Agregar 15 minutos más al tiempo que necesito para estar lista: si tengo que levantarme a las 7 y sé que me demoro 1 hora en estar lista, entonces agrego 15 minutos más a esa hora y pongo la alarma a las 6:45. Así tengo 15 minuititos para imprevistos, por ejemplo si cambié de opinión respecto al outfit que preparé la noche anterior, o si repentinamente el clima cambió, o si se me salió un botón y tengo que coserlo. Y si todo sale bien, siempre es bueno tener unos minutos para sentarse y relajarse, o dedicarse un poquito más al maquillaje.
- Tener outfits que funcionen como “comodines”: por ejemplo, si sé que “ese” pantalón queda bien con “esa” polera y “esas” chalitas, o “ese” vestido se ve perfecto con “esa” chaqueta y “esos” zapatos, entonces me voy a la segura tomando alguno de esos comodines, sobre todo cuando, por alguna razón, no pudimos dejar la ropa lista la noche anterior o se nos olvidó agregar 15 minutos a nuestra mañana. Con estos “comodines” nos vamos a la segura cuando el tiempo está en nuestra contra.
A modo de bonus track, otra cosa que nos atrasa es el cambio de cartera. En general las mujeres tenemos más de una cartera y la vamos cambiando según la ocasión. Me ha pasado, y sé que a muchas de ustedes también, que al cambiar mis cosas a otra cartera se me queda una que otra cosita en algún bolsillo que no revisé y me doy cuenta cuando ya no hay vuelta atrás. Así que lo que me ha resultado de maravilla es, junto con dejar la ropa lista la noche anterior, hacer también el traslado de cartera y darme el tiempo de revisar que no se me quede nada.
Tenemos tantas cosas en qué pensar, pero también nos importa vernos bonitas, por eso es importante ser organizadas con nuestro tiempo para no andar corriendo, o por lo menos correr muy fashion!
