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| Ilustraciones por Yocaro |
Hace unos días
fuimos de paseo a un lugar en Olmué con el Pipe y unos amigos. Por supuesto el
lugar tenía piscina, lo cual se transforma en un sufrimiento para mí porque no
sé nadar (es una larga historia, se las contaré en otra ocasión), pero antes de
irnos al paseo pasé a un par de tiendas porque necesitaba comprarme un traje de
baño ya que el que tengo es incómodo y no me gusta cómo me queda.
Nunca me he preocupado mucho por el traje de baño porque, como no sé nadar, no es mucho el tiempo que paso en la piscina, pero este año me aburrí de nunca tener un traje de baño que me guste y fui con todo mi entusiasmo y tiempo a comprar uno, pero el entusiasmo me duró poco: la sección de trajes de baño era un absoluto desorden. La mayoría de los trajes de baño (baratos y caros) estaban desparramados en el suelo, por lo tanto era difícil buscar, y qué lata tener que probarse ropa que esté en un suelo de dudosa reputación, sobre todo ropa tan íntima. Entré y salí del probador como 3 veces, eso quiere decir que me probé aproximadamente unos 9 trajes de baño (¡muchos!), y tenía puesto un vestido que es súper incómodo para probarse ropa, así que todo se volvió una lata. Al final salí frustradísima porque ningún traje de baño me quedó bien, varios de los que me probé eran realmente DEFORMES, no les miento que al principio pensé que yo era la deforme, pero no, no soy yo ni son ustedes, es la producción en serie. ¿Qué hice? Me fui al paseo con mi antiguo traje de baño, sé que nadie se iba a preocupar por cómo veía en traje de baño, pero ¡qué ganas de tener uno que me guste de verdad y me quede bien!
Nunca me he preocupado mucho por el traje de baño porque, como no sé nadar, no es mucho el tiempo que paso en la piscina, pero este año me aburrí de nunca tener un traje de baño que me guste y fui con todo mi entusiasmo y tiempo a comprar uno, pero el entusiasmo me duró poco: la sección de trajes de baño era un absoluto desorden. La mayoría de los trajes de baño (baratos y caros) estaban desparramados en el suelo, por lo tanto era difícil buscar, y qué lata tener que probarse ropa que esté en un suelo de dudosa reputación, sobre todo ropa tan íntima. Entré y salí del probador como 3 veces, eso quiere decir que me probé aproximadamente unos 9 trajes de baño (¡muchos!), y tenía puesto un vestido que es súper incómodo para probarse ropa, así que todo se volvió una lata. Al final salí frustradísima porque ningún traje de baño me quedó bien, varios de los que me probé eran realmente DEFORMES, no les miento que al principio pensé que yo era la deforme, pero no, no soy yo ni son ustedes, es la producción en serie. ¿Qué hice? Me fui al paseo con mi antiguo traje de baño, sé que nadie se iba a preocupar por cómo veía en traje de baño, pero ¡qué ganas de tener uno que me guste de verdad y me quede bien!
Personalmente
prefiero un traje de baño de una pieza estilo vintage, son tan cómodos, bellos
y todo queda en su lugar, y si es bikini, prefiero que la parte de abajo sea de
pretina alta, para esconder esos molestos rollitos.
Lamentablemente ahora la
mayoría de los bikinis son de tiro muy bajo, y en general el mercado de los
trajes de baño está plagado de modelos diminutos para mujeres muy flaquitas,
todos iguales, y los que se salen un poquito de la norma tienen precios
excesivos: me pasó varias veces que encontré alguno que me gustaba un poco,
pero su precio superaba los $30.000. Y en internet es peor la cosa, hay hartos
modelos bellísimos de trajes de baño vintage, como los que me gustan, pero
cuestan $45.000, $75.000 y más.
Al otro día de mi
búsqueda en la V región viajamos a Concepción a visitar a mis papás para pasar
el año nuevo con ellos, y aproveché la visita para seguir buscando un traje de
baño en las tiendas de allá, pero me rendí, no encontré nada.
Y a ustedes ¿Cómo les ha ido con la búsqueda de su traje de baño? , ¿Tienen datos de lugares donde se pueda mandar a hacer un traje de baño a medida y personalizado?
