El vestido mantel

Ilustraciones por Yocaro
En varias de mis columnas les he contado acerca de mi gusto por el Diseño de Autor, pero últimamente me he desilusionado bastante de parte de este rubro, especialmente en 2 aspectos.
Años atrás, cuando recién me interesé en trabajar como diseñadora independiente, para mí todo lo que fuera Diseño de Autor era bello, exclusivo y de excelente calidad. Pero han pasado los años y después de visitar tiendas de diseño (en ésta y otras regiones) y participar en algunas ferias, he visto cómo algunos diseñadores han tomado pésimas decisiones en la elección de telas para confeccionar sus diseños.
Hay telas poco amigables para nuestra piel, por lo tanto se usan para cierto tipo de confecciones y no para hacer ropa, por eso no podemos hacernos un vestido con una tela que se usa, por ejemplo, para hacer un mantel (además de lo vergonzoso que sería jeje)


Pero lamentablemente hay diseñadores que confeccionan ropa con telas de este tipo. Hace unas semanas participé en una feria de diseño y me sorprendí con algunos vestuarios hechos con telas ásperas, demasiado pesadas, mallas que te hacen transpirar mucho, en fin, telas que sirven perfecto para usarse sobre cualquier soporte, menos la piel. He aquí mi desilusión. De lejos los diseños se ven hermosos y bien confeccionados, pero si te acercas y tocas la prenda, te das cuenta que la tela es mala y, además, mal confeccionada. 


Por otro lado, algunos diseñadores y diseñadoras usan telas baratas y de mala calidad para confeccionar prendas que después venden a precios altísimos. En Santiago hace unos días vi un vestidito de bebé, muy sencillo, hecho con una mala tela que puedes encontrar a $990 el metro, sin embargo para mi sorpresa el vestido costaba $12.990. Para un vestido como ese no alcanzas a usar ni 50 centímetros de la tela, por lo tanto estamos hablando de una prenda sin ninguna complejidad, a un precio de casi 13 lucas, hecha con un pedazo de tela de mala calidad que cuesta aproximadamente 400 pesos.


Y lo que está en la ilustración de arriba también me pasó una vez acá en Viña: una tienda tenía ofertas en telas no muy buenas, y en una boutique que estaba un poco más allá vi una blusa sencillísima hecha con una de esas telas, pero su precio de venta era ridículamente alto en comparación al precio de la tela que había visto unos pasos antes. He aquí mi otra desilusión. Telas baratas + mala calidad, muchas veces es igual a precios demasiado altos.
La mano de obra del diseñador independiente es un valor que cuesta caro, porque hay mucho trabajo, amor, dedicación y tiempo invertido en cada prenda (no así la producción seriada de las grandes tiendas), pero esa mano de obra debe ser de calidad. Hay diseñadores y diseñadoras que hacen un trabajo de excelente calidad y eso se nota, pero hay muchos que no, y eso también se nota.